Las aguas fluviales constituyen un agente erosivo de primera magnitud. El agua continental fluye, en gran parte, en forma de ríos que discurren sobre la superficie, o de corrientes subterráneas, desgastando los materiales que hay por donde pasan y arrastrando los restos o sedimentos en dirección hacia las partes más bajas del relieve, dejándolos depositados en diversos lugares, formando terrazas, conos de deyección y, en definitiva, modelando el paisaje.
Ejemplos en Aragón:
Barras de gravas en el cauce del río Cinca, cerca de Conchel (izquierda) y en Cofita (derecha)
Beneficios de las terrazas fluviales para el ser humano:
Noé Pasamar.
Beneficios de las terrazas fluviales para el ser humano:
La importancia de las terrazas para el ser humano es por el agua constituyente, pues fue un recurso importante para hacerse la vida en el planeta y en la actualidad se usa como alimento fundamental, para regar, industria o como fuente de energia.
